Capítulo 2

LA CAPTURA. ARTES DE PESCA Y PRODUCCIÓN

Ya conocemos la procedencia del «rey del mar». Ahora descubrimos el recorrido que realiza este manjar desde su hábitat natural hasta las mejores mesas de todo el mundo.

¿Cómo se regula la pesca del atún rojo?

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), organismo supraestatal creado en 1966, es la responsable de establecer las normas para el ejercicio de la pesquería de atún rojo en el ámbito internacional.

Este organismo fija anualmente, basándose en informes científicos, recomendaciones y resoluciones orientadas a la supervivencia de la especie.

A nivel estatal, la Secretaría General de Pesca, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, dispone cada año la asignación de cuotas de pesca de atún rojo y la publicación del censo específico de la flota autorizada para el ejercicio de la pesca de esta especie.

En 2021, la cuota de pesca de atún rojo del Atlántico Este y Mediterráneo concedida a España es de 6.093,28 toneladas, que se reparten entre diferentes operadores.

Artes de pesca

Almadraba

Puede ser el arte de pesca más conocido cuando hablamos de atún rojo y el más antiguo, utilizado ya por los fenicios hace 3.000 años. Es un arte fijo, instalado cerca de la costa que permite cada primavera capturar a los atunes rojos que se dirigen a desovar al Mediterráneo después de una larga travesía por el océano Atlántico.

Está formado por un laberinto de redes de grandes dimensiones que van guiando a los atunes rojos hasta el “copo”, la zona más superficial en la que se produce la “levantá”. Los buzos son los encargados de capturar los ejemplares, siempre con técnicas orientadas a reducir el sufrimiento del animal y a mantener intactas todas sus cualidades.

Un arte de pesca sostenible por varios motivos: utiliza redes verticales y sin arrastre, por lo que el fondo marino no sufre degradación alguna. Se trata de una pesca selectiva, capturándose solo atunes adultos.

Artes de pesca

Almadraba

Puede ser el arte de pesca más conocido cuando hablamos de atún rojo y el más antiguo, utilizado ya por los fenicios hace 3.000 años. Es un arte fijo, instalado cerca de la costa que permite cada primavera capturar a los atunes rojos que se dirigen a desovar al Mediterráneo después de una larga travesía por el océano Atlántico.

Está formado por un laberinto de redes de grandes dimensiones que van guiando a los atunes rojos hasta el “copo”, la zona más superficial en la que se produce la “levantá”. Los buzos son los encargados de capturar los ejemplares, siempre con técnicas orientadas a reducir el sufrimiento del animal y a mantener intactas todas sus cualidades.

Un arte de pesca sostenible por varios motivos: utiliza redes verticales y sin arrastre, por lo que el fondo marino no sufre degradación alguna. Se trata de una pesca selectiva, capturándose solo atunes adultos.

Cerco

Técnica similar a las almadrabas que se utiliza en el Mediterráneo y que consiste en cercar a los atunes en una gran red sujeta a dos embarcaciones. Una de ellas mantiene un extremo fijo mientras que la otra realiza un movimiento envolvente atrapando el banco de atunes. Finalmente, se cierra la parte inferior creando una especie de bolsa.

Como la almadraba, este tipo de arte es selectivo y casi no tiene impacto en los hábitats del fondo del mar, ya que se usa en mar abierto. El pequeño tamaño de las redes impide capturar peces de pequeño tamaño.

Los atunes rojos de Cartagena son capturados mediante cerco durante la temporada de pesca bajo estrictos controles internos y la certificación oficial de observadores internacionales y nacionales a bordo de los propios barcos, así como de miembros de los servicios de inspección tanto españoles como de la Unión Europea que están presentes en cada paso.

Palangre

El palangre es un arte de pesca conformado por una línea principal a la cual se fijan líneas secundarias en cuyos extremos se colocan anzuelos. Es un arte muy antiguo, que deriva del “volantín” o “sedal de tres anzuelos”, que usaban los fenicios y los egipcios en el mar Mediterráneo.

Una vez pescados, los atunes rojos son remolcados hasta los viveros ubicados en la Región de Murcia en una compleja maniobra en la que la velocidad de los barcos oscila entre 0,5 y 1 nudo, con la finalidad de asegurar que el atún no sufre ningún daño.

Una vez que el pescado ha llegado a su destino se iniciará la tercera fase, que se conoce como traspaso, y a través de la cual el atún rojo pasa de los barcos remolcadores a los viveros ubicados en Cartagena.